Anistia Internacional inicia defesa da descriminalização da prostituição.

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Anistia Internacional inicia defesa da descriminalização da prostituição.

#1 Mensagem por florestal » 25 Out 2015, 20:53

A Anistia Internacional começou a se envolver na descriminalização da prostituição, que eles chamam de direitos humanos dos trabalhadores sexuais e começa a responder as diversas acusações feitas pelo pessoal abolicionista (religioso), conforme vocês poderão ver neste vídeo.

É sinal de que a coisa agora vai começar a andar, porque eles têm muita experiência em lidar com tribunais e em modificar o direito internacional, estou me referindo ao pessoal de Londres, que é bem qualificado.

Por enquanto, eles dizem que não irão defender mudanças na lei do tráfico, mas, considero que isso seja uma questão de tempo, pois do jeito que está, serve apenas para os governos fazerem a repressão. Explicando para um leigo: se a puta quer trabalhar na Espanha e não tem ou não sabe como passar nos controles de imigração, ela vai ter que recorrer aos traficantes que, mediante um pagamento em dinheiro, sabem como burlar os controles da imigração do país de destino. Se a prostituição fosse legal, como quer o movimento organizado, principalmente na Europa, ela receberia um visto aqui no Brasil no próprio consulado do país de destino.

Abaixo, o documento editado pela Anistia Internacional, originalmente em Espanhol e traduzido com o Google para o Português:
Política para proteger los derechos humanos de los trabajadores y las trabajadoras sexuales

1. ¿Por qué necesita AI una política para proteger los derechos humanos de los trabajadores y las trabajadoras sexuales?
Los trabajadores y las trabajadoras sexuales son uno de los grupos más marginados del mundo. En muchos países se ven amenazados por toda una serie de abusos, tales como la violación, las palizas, la trata de personas, la extorsión, el desalojo forzoso y la discriminación, que incluye la exclusión de los servicios de salud. Lo más habitual es que apenas gocen de protección jurídica, si es que gozan de ella en absoluto. De hecho, en muchos casos, estos abusos y violaciones de derechos humanos son perpetrados por la policía, por clientes y por terceras partes.

Por ejemplo, un estudio realizado en 2010 sobre los trabajadores y las trabajadoras sexuales en la capital de Papúa Nueva Guinea, Port Moresby, concluyó que, a lo largo de un periodo de seis meses, el 50 por ciento de los trabajadores y las trabajadoras sexuales habían sido víctimas de violación (por parte de clientes o de policías).

2. ¿Cuál es la diferencia entre legalización y despenalización? ¿Por qué no pide Amnistía Internacional que se legalice el trabajo sexual?
La despenalización del trabajo sexual significa que los trabajadores y las trabajadoras sexuales ya no infringen la ley por realizar trabajo sexual. No se ven obligados a vivir fuera de la ley, y hay un mayor espacio para proteger sus derechos humanos.

Si se legaliza el trabajo sexual, eso significa que el Estado formula leyes y políticas muy específicas que regulan formalmente dicho trabajo. Esto puede dar lugar a un sistema de dos niveles en el que muchos trabajadores y las trabajadoras sexuales –a menudo los más marginados, los que realizan su trabajo en la calle– actúen fuera de esa normativa y sigan sufriendo criminalización. La despenalización pone en las manos de los trabajadores y las trabajadoras sexuales un mayor control para actuar de manera independiente, autoorganizarse en cooperativas informales y controlar su propio entorno de trabajo de una manera que la legalización con frecuencia no permite.

Durante nuestra consulta con trabajadores y las trabajadoras sexuales, la mayoría de aquellos con los que hablamos apoyaban la despenalización, pero con frecuencia veían con inquietud las implicaciones de la legalización. Esto no se debía únicamente a su desconfianza en las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley, sino también al temor a que, si se adopta el modelo erróneo de legalización, puede desempoderarlos o incluso llevarlos a sufrir criminalización y abusos.

Cuando los trabajadores y las trabajadoras sexuales dejan de ser vistos y tratados como "delincuentes" o "cómplices", corren menos riesgo de sufrir tácticas policiales agresivas, y pueden exigir protección y mejores relaciones con la policía y disfrutar de ellas. La despenalización devuelve sus derechos a los trabajadores y las trabajadoras, y los convierte en agentes libres.

No nos oponemos a la legalización en sí, pero querríamos asegurarnos de que las leyes que se aprueben promueven los derechos humanos de los trabajadores y las trabajadoras sexuales y cumplen el derecho internacional de los derechos humanos.

3. ¿Acaso la despenalización del trabajo sexual no alienta la trata de personas?
Es importante dejar muy claro que Amnistía Internacional condena enérgicamente todas las formas de trata de seres humanos, incluida la trata con fines de explotación sexual. La trata de seres humanos constituye un abominable abuso contra los derechos humanos y debe ser penalizada como cuestión de derecho internacional. Esto queda claro para todas nuestras deliberaciones sobre política.

La despenalización del trabajo sexual no significa eliminar las sanciones penales para la trata de personas. No hay indicios que sugieran que la despenalización da lugar a un aumento de la trata.

Creemos que las despenalización ayudaría a abordar la trata de personas. Cuando el trabajo sexual se despenaliza, los trabajadores y las trabajadoras sexuales son más capaces de trabajar juntos y reclamar sus derechos, para lograr mejores estándares y condiciones de trabajo y una mayor supervisión del sexo comercial y de la posible trata de personas destinadas a este fin.

Cuando no están bajo la amenaza de la criminalización, los trabajadores y las trabajadoras sexuales pueden también colaborar con las fuerzas encargadas de hacer cumplir la ley para identificar a los autores y las víctimas de trata.

Algunas organizaciones, como la Alianza Global contra la Trata de Mujeres, Anti-Slavery International y la Organización Internacional del Trabajo, están de acuerdo en que la despenalización puede desempeñar un papel positivo. La despenalización fomenta un mayor reconocimiento de los derechos de las personas que venden sexo y puede ayudar a poner fin a las violaciones de derechos humanos que sufren estas personas, incluida la trata.

4. ¿Cómo puede la despenalización del trabajo sexual proteger los derechos de las mujeres?
La política propuesta por Amnistía Internacional pretende proporcionar una mayor protección a los derechos humanos de las trabajadoras sexuales –que a menudo se encuentran entre las mujeres más marginadas de la sociedad– promoviendo una mayor protección y un mayor empoderamiento de dichas trabajadoras sexuales.

La desigualdad de género y la discriminación pueden influir enormemente en que una mujer se dedique al trabajo sexual. No somos ingenuos ni indiferentes respecto a este problema. Pero no creemos que el criminalizar a las mujeres por su falta de opciones o el utilizar leyes penales y prácticas policiales que hagan su vida menos segura sea la respuesta a este problema.

La criminalización de las trabajadoras sexuales hace que a éstas les resulte más difícil obtener un empleo de su elección. La política que proponemos expone una serie de acciones que los Estados deben tomar –además de la despenalización– para empoderar a las mujeres y a otros grupos marginados con el fin de garantizar que nadie tiene que realizar trabajo sexual para sobrevivir.

Los Estados deben proporcionar acceso oportuno y adecuado a medidas de apoyo, por ejemplo prestaciones sociales, educación y formación y/o un puesto de trabajo alternativo. Esto no significa que las personas que se dedican al trabajo sexual estén obligadas a participar en dichos programas.

5. ¿Qué pruebas tiene AI para respaldar su propuesta de política sobre trabajo sexual?
Hemos dedicado dos años a elaborar nuestra propuesta de política para proteger los derechos humanos de los trabajadores y las trabajadoras sexuales. Esta política se basa en una sólida investigación y consulta con una diversidad de organizaciones y personas.

Hemos examinado el amplio trabajo realizado por organizaciones como la Organización Mundial de la Salud, ONUSIDA, el relator especial de la ONU sobre el derecho a la salud y otros organismos de la ONU. También hemos examinado las posturas adoptadas por otras organizaciones como ONU Mujeres, Anti-Slavery International y la Alianza Global contra la Trata de Mujeres. Hemos realizado investigaciones detalladas, hemos entrevistado a más de 200 trabajadores y las trabajadoras sexuales, y también a ex trabajadores y las trabajadoras sexuales, la policía, gobiernos y otros organismos en Argentina, Hong Kong, Noruega y Papúa Nueva Guinea.

Nuestras oficinas nacionales en todo el mundo han contribuido también a la política mediante una consulta amplia y abierta con grupos de trabajadores y las trabajadoras sexuales, grupos que representan a supervivientes de prostitución, organizaciones abolicionistas, feministas y otros representantes de los derechos de las mujeres, activistas LGBTI, organismos contra la trata de personas, activistas que trabajan sobre el VIH/sida y muchos más.

6. Quienes venden sexo necesitan protección, pero ¿por qué proteger a los proxenetas?
Nuestra política no consiste en proteger a los proxenetas. Según el modelo que proponemos, los terceros que exploten a trabajadores o trabajadoras sexuales o abusen de ellos seguirán estando criminalizados.

Pero existen leyes excesivamente amplias, como las que prohíben "promover la prostitución" o "regentar burdeles", que se utilizan a menudo contra trabajadores y las trabajadoras sexuales y criminalizan las acciones que emprenden para tratar de mantenerse a salvo. Por ejemplo, en muchos países, si dos trabajadores o trabajadoras sexuales trabajan juntos por motivos de seguridad se considera que forman un "burdel". Nuestra política pide que las leyes se reorienten para abordar los actos de explotación, abuso y trata, en lugar de establecer delitos de carácter muy general que criminalizan a los trabajadores y las trabajadoras sexuales y ponen en peligro su vida.

7. ¿Por qué no apoya Amnistía Internacional el modelo nórdico?
Aunque el modelo nórdico no criminaliza directamente a los trabajadores y las trabajadoras sexuales, hay aspectos operativos –como la compra de sexo o el alquiler de locales en los que vender sexo– que siguen estando criminalizados. Esto pone en peligro la seguridad de los trabajadores y las trabajadoras sexuales y los hace vulnerables a abusos; pueden seguir siendo objeto de persecución por parte de la policía, cuyo objetivo a menudo es erradicar el trabajo sexual mediante el cumplimiento de la ley penal.

En realidad, las leyes contra la compra de sexo significan que los trabajadores y las trabajadoras sexuales tienen que correr más riesgos para proteger a los compradores y evitar que sean detectados por la policía. Los trabajadores y las trabajadoras sexuales con los que hemos hablado nos han contado de forma habitual que les piden que visiten a los clientes en sus casas para ayudarles a evitar a la policía, en lugar de ir a un lugar donde el trabajador o trabajadora sexual se sienta más seguro.

En el modelo nórdico, el trabajo sexual sigue estando sumamente estigmatizado, y contribuye a la discriminación y la marginación de quienes se dedican a él.

8. ¿Cree Amnistía Internacional que pagar por trabajo sexual es un derecho humano?
Nuestra política no trata sobre los derechos de quienes compran sexo: se centra exclusivamente en proteger a los trabajadores y las trabajadoras sexuales que se enfrentan a una serie de violaciones de derechos humanos vinculadas a la criminalización.

Al adoptar esta política, Amnistía Internacional dice que creemos que deben protegerse los derechos de un grupo de personas que pueden ser sumamente vulnerables a los abusos contra los derechos humanos.

9. Como organización de derechos humanos, ¿significa esta votación que ustedes promueven el trabajo sexual?
No. No creemos que nadie deba realizar trabajo sexual contra su voluntad, y nadie debe verse nunca obligado o coaccionado para convertirse en trabajador o trabajadora sexual. Existen pruebas de que, a menudo, los trabajadores y las trabajadoras sexuales se dedican a este trabajo como su único medio de supervivencia, y porque no tienen otra opción. Esto sólo perpetúa la marginación de los trabajadores y las trabajadoras sexuales, y es por eso por lo que queremos garantizar que contamos con una política que defienda sus derechos humanos.

10. Amnistía Internacional ha adoptado una decisión pero, ¿qué sucederá a continuación?
La votación ha dado a nuestra Junta Directiva Internacional luz verde para elaborar y acordar una política con la que proteger los derechos humanos de los trabajadores y las trabajadoras sexuales. Esta política se debatirá en su próxima reunión de octubre. La Junta se basará en las conclusiones de la consulta y en la investigación llevada a cabo hasta la fecha y tomará una decisión sobre la mejor política para reflejar el compromiso de Amnistía Internacional de proteger los derechos humanos de los trabajadores y las trabajadoras sexuales.


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Política para proteger os direitos humanos dos trabalhadores e trabalhadoras do sexo
 
1. Por que você precisa AI uma política de proteger os direitos humanos dos trabalhadores e trabalhadoras do sexo?
Os trabalhadores e trabalhadoras do sexo estão entre os grupos mais marginalizados do mundo. Em muitos países estão ameaçados por uma série de abusos, como estupro, espancamento, o tráfico de pessoas, extorsão, despejo forçado e discriminação, incluindo a exclusão dos serviços de saúde. O mais comum é que apenas gozam de protecção legal se eles apreciá-lo em tudo. De fato, em muitos casos, estes abusos e violações dos direitos humanos são perpetrados pela polícia, clientes e terceiros.

Por exemplo, um estudo de 2010 sobre os trabalhadores e trabalhadoras do sexo na capital de Papua Nova Guiné, Port Moresby, concluiu que, durante um período de seis meses, 50 por cento dos trabalhadores e trabalhadoras do sexo Eles foram vítimas de estupro (por clientes ou da polícia).

2. Qual é a diferença entre legalização e descriminalização? Por que não perguntar à Anistia Internacional que o trabalho sexual é legalizada?
A descriminalização do trabalho do sexo significa que os trabalhadores e trabalhadoras do sexo não quebrar a lei por trabalho sexual. Eles não ser forçado a viver fora da lei, e não há mais espaço para proteger seus direitos humanos.

Se o trabalho do sexo é legalizado, isso significa que o Estado formulou as leis e políticas que regem esse tipo de trabalho formalmente muito específicas. Isso pode levar a um sistema dualista em que muitos trabalhadores e trabalhadoras do sexo mais frequentemente marginalizados, aqueles que fazem seu trabalho na rua agindo fora da lei e continuam a enfrentar criminalização. Descriminalização coloca nas mãos dos trabalhadores e trabalhadoras do sexo mais controlar a agir independentemente organizarem-se em cooperativas e controle informal seu próprio ambiente de trabalho de uma forma que não a legalização, muitas vezes permitido.

Durante a consulta com os trabalhadores e trabalhadoras do sexo, a maioria das pessoas que falou descriminalização suportada, mas muitas vezes visto com preocupação as implicações da legalização. Este foi não só devido à sua desconfiança das autoridades responsáveis ​​pela aplicação da lei, mas também o medo de que, se o modelo errado de legalização for aprovada, pode desempoderarlos ou até mesmo levar a sofrer abusos e criminalização.

Quando os trabalhadores e trabalhadoras do sexo não são mais vistos e tratados como "criminosos" ou "cúmplices", correm menos risco de táticas policiais agressivos, e podem exigir proteção e melhores relações com a polícia e apreciá-los. Descriminalização apoiar os seus direitos e as mulheres trabalhadoras, e os torna agentes livres.

Não nos opomos a própria legalização, mas gostaria de ter certeza de que as leis são aprovadas promover ativistas de direitos humanos e trabalhadores do sexo e conheça a lei internacional dos direitos humanos.

3. Será que não a descriminalização do trabalho sexual não encoraja o tráfico?
É importante deixar claro que a Amnistia Internacional condena veementemente todas as formas de tráfico de seres humanos, incluindo o tráfico para fins de exploração sexual. O tráfico de seres humanos é um abuso dos direitos humanos abominável e deve ser penalizada por uma questão de direito internacional. Isso é claro para todas as nossas deliberações sobre política.

A descriminalização do trabalho sexual não significa eliminar as sanções penais para o tráfico. Não há nenhuma evidência para sugerir que a descriminalização leva a um aumento no tráfico.

Acreditamos que a descriminalização ajudaria tráfico de seres humanos endereço. Quando o trabalho sexual é descriminalizada, os trabalhadores e trabalhadoras do sexo são mais capazes de trabalhar em conjunto e reivindicar os seus direitos, para alcançar melhores normas e condições de trabalho e maior monitorização do sexo comercial e possível tráfico para esta finalidade .

Quando não está sob a ameaça de criminalização, os trabalhadores e trabalhadoras do sexo também podem colaborar com as forças responsáveis ​​pela aplicação da lei para identificar os autores e vítimas de tráfico.

Algumas organizações como a Aliança Global contra o Tráfico de Mulheres, Anti-Slavery International e Organização Internacional do Trabalho concordam que a descriminalização pode desempenhar um papel positivo. Descriminalização incentiva um maior reconhecimento dos direitos das pessoas que vendem sexo e podem ajudar a acabar com as violações dos direitos humanos sofridas por essas pessoas, inclusive o tráfico.

4. Como pode a descriminalização do trabalho do sexo para proteger os direitos das mulheres?
A política proposta para a Anistia Internacional visa proporcionar uma maior protecção dos direitos humanos dos trabalhadores do sexo, que são muitas vezes entre as mulheres mais marginalizados da sociedade para promover uma maior protecção e maior capacitação desses profissionais do sexo.

A desigualdade de gênero ea discriminação podem influir significativamente uma mulher envolvidos em trabalho sexual. Não somos ingênuos ou indiferente a este problema. Mas nós não acreditamos que criminalizam as mulheres por sua falta de opções ou usar as leis e práticas de polícia criminal fazer sua vida menos segura é a resposta para este problema.

A criminalização dos trabalhadores do sexo que vai tornar mais difícil para conseguir um emprego de sua escolha. A política proposta delineia uma série de ações que os Estados devem tomar para além da despenalización- para capacitar as mulheres e outros marginalizados, a fim de garantir que ninguém tem que o trabalho do sexo para sobreviver grupos.

Membros devem fornecer o acesso oportuno e adequado de medidas de apoio, tais como serviços sociais, educação e formação e / ou um trabalho alternativo. Isso não significa que as pessoas que se envolvem em trabalho sexual são obrigados a participar em tais programas.

5. Que evidência não AI para apoiar a sua política proposta sobre o trabalho sexual?
Passamos dois anos desenvolvendo a nossa política de propostas para proteger os direitos humanos dos trabalhadores e trabalhadoras do sexo. Esta política baseia-se na pesquisa sonora e consulta com uma variedade de organizações e indivíduos.

Revisamos o extenso trabalho realizado por organizações como a Organização Mundial de Saúde, a ONUSIDA, o relator especial da ONU sobre o direito à saúde e outras agências da ONU. Examinamos, também, as posições tomadas por outras organizações como a ONU Mulheres, Anti-Slavery International e da Aliança Global contra o Tráfico de Mulheres. Realizamos investigações detalhadas, entrevistamos mais de 200 trabalhadores e trabalhadoras do sexo, bem como ex-trabalhadores e trabalhadoras do sexo, polícia, governos e outras agências na Argentina, Hong Kong, Noruega e Papua Nova Guiné.

Nossos escritórios nacionais em todo o mundo também contribuíram para a política por meio de consulta ampla e aberta com grupos de trabalhadores e trabalhadoras do sexo, grupos representando os sobreviventes da prostituição organizações abolicionistas, feministas e outros representantes dos direitos das mulheres, ativistas LGBTI, agências contra o tráfico de pessoas, ativistas que trabalham em HIV / AIDS e muitos mais.

6. As pessoas que vendem sexo, necessitam de protecção, mas por que protegem cafetões?
A nossa política não é para proteger os cafetões. De acordo com o modelo que propomos, terceiros que exploram trabalhadores ou trabalhadores do sexo ou abusam deles ainda serão criminalizados.

Mas existem leis excessivamente amplas, tais como a proibição da "promoção da prostituição" ou "bordéis regentar", que muitas vezes são usados ​​contra os trabalhadores e trabalhadoras do sexo e criminalizar as ações que tomam para tentar ficar seguro. Por exemplo, em muitos países, se dois trabalhadores ou trabalhadores do sexo que trabalham em conjunto para a segurança é considerada para formar um "bordel". Nossa política exige que as leis sejam reorientados para lidar com actos de exploração, abuso e tráfico em vez de estabelecer infracções muito gerais que criminalizam os trabalhadores e trabalhadoras do sexo e põem em perigo a sua vida.

7. Por que é que a Anistia Internacional não suporta o modelo nórdico?
Embora o modelo nórdico não criminaliza diretamente os trabalhadores e trabalhadoras do sexo, há questões operacionais, tais como a compra de sexo ou o aluguer de instalações em que a vender permanecem criminalizada que sexo. Isso põe em risco a segurança dos trabalhadores e trabalhadoras do sexo e vulneráveis ​​a abusos; pode continuar a ser perseguido pela polícia, muitas vezes destinadas a erradicar o trabalho sexual, cumprindo a lei.

Na verdade, as leis contra a compra de sexo significa que os trabalhadores e trabalhadoras do sexo têm de assumir mais riscos para proteger os compradores e impedi-los de ser detectado pela polícia. Os trabalhadores e trabalhadoras do sexo com quem conversamos nos disseram regularmente pedindo-lhes para visitar clientes em suas casas para ajudá-los a evitar a polícia, em vez de ir para um lugar onde o trabalhador ou trabalhadora do sexo se sentir mais seguro.

No modelo nórdico, o trabalho sexual é ainda altamente estigmatizada, e contribui para a discriminação e marginalização daqueles que se dedicam a isso.

8. Você acha que a Anistia Internacional a pagar para o trabalho sexual é um direito humano?
Nossa política não é sobre os direitos das pessoas que compram sexo: ela se concentra exclusivamente na protecção dos trabalhadores e trabalhadoras do sexo que estão enfrentando uma série de violações dos direitos humanos ligadas à criminalização.

Ao adotar essa política, a Anistia Internacional diz que devemos proteger os direitos de um grupo de pessoas que podem ser altamente vulneráveis ​​a abusos dos direitos humanos.

9. Como uma organização de direitos humanos, isso significa que esta votação que você promover o trabalho sexual?
Não. Nós não acredito que alguém deve trabalhar sexo contra a sua vontade, e ninguém deve ser forçado ou coagido a se tornar um profissional do sexo ou do trabalhador. Há evidências de que, muitas vezes, os trabalhadores e trabalhadoras do sexo estão envolvidos neste trabalho como seu único meio de sobrevivência, e porque eles não têm escolha. Isso apenas perpetua a marginalização dos trabalhadores e trabalhadoras do sexo, e é por isso que queremos garantir que temos uma política de defesa dos direitos humanos.

10. A Anistia Internacional tenha tomado uma decisão, mas o que acontece depois?
A votação deu luz verde nosso Conselho Internacional para desenvolver e chegar a acordo sobre uma política que proteja os direitos humanos dos trabalhadores e trabalhadoras do sexo. Esta política será discutido na próxima reunião, em outubro. O Conselho terá como base os resultados da consulta e pesquisa realizadas até o momento e decidir sobre a melhor política para refletir o compromisso da Anistia Internacional para proteger os direitos humanos dos trabalhadores e trabalhadoras do sexo.
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